La respuesta es muy simple: No puedes. Nadie puede hacer que otro haga lo que tú esperas. Porque lo cierto es…
La respuesta es muy simple: No puedes. Nadie puede hacer que otro haga lo que tú esperas. Porque lo cierto es, que cuando una mamá o papá dice “portarse bien”, está diciendo “no me obedece”, “no hace lo que quiero o necesito que haga”, “no tengo el control”.
El único comportamiento que puedes cambiar es el tuyo propio, y como padres, a veces nos cuesta entender que nuestros hijos tienen libertad y voluntad propia.
Rudolf Dreikurs tiene una frase que usamos en Disciplina Positiva: “un niño mal portado, es un niño desalentado”. Es decir, si un niño se “comporta mal” es porque en realidad se siente mal. Si un niño se siente amado, siente que pertenece, se siente capaz y sabe que puede colaborar, se va a comportar bien.
Así que, si el problema real es el desaliento, la respuesta de fondo será que para que un niño se “porte bien” debemos alentar. Y la mejor forma para alentar, es con nuestra actitud, con el ejemplo, creando un ambiente amigable donde se acepten los errores.