Esta es época de graduaciones en la Costa y Galápagos…y evidentemente eso es una alegría para muchos padres…pero también es cierto que nos da una sensación de incertidumbre frente al futuro… ¿qué les espera?
¿Están preparados?
Para ir a la universidad probablemente sí…pero ¿para la vida?
Como padres nuestro objetivo educativo no es que nuestros hijos puedan entrar a la Universidad a los 18, nuestro objetivo es prepararlos para la vida, que tengan un proyecto de vida, más o menos esbozado…
¿Cuántos de nosotros a los 40 años no tenemos idea de lo que buscamos en la vida?
Yo no sé ustedes pero cada vez me encuentro con más personas que rondan como yo esa cuarta década, que alegan no estar satisfechos con su vida.
O que empiezan a dar giros inesperados a lo que parecía tan estable en las áreas importantes de la vida: su trabajo, su familia y pareja, sus amigos…
Me he topado con personas que han botado todo porque dicen estar buscándose a sí mismas.
Dicen que están empezando una nueva vida, o que recién han abierto los ojos… y no sé qué más explicaciones.
Crisis de los 40 le suelen llamar.
Pero lo que yo veo es que muchas de estas acciones responden a cosas más profundas. Son todos muy buenas personas, eso no lo niego. Son inteligentes y capaces… pero entonces ¿qué les falta?
No sé si sea también causa de la pandemia, que activó muchas cosas que estaban ahí latentes. Puede ser.
Aun cuando de jovencitos siguieron el camino que se esperaba que sigan. Pasaron por todos los pasos, incluso en el orden “correcto”… de graduarse, estudiar una buena carrera, encontrar un buen trabajo, encontrar una pareja, estabilizarse económicamente, tener hijos… la casa, el perro… ya me entienden…
Hicieron todo bien. Según el plan que debe funcionar y no se sienten satisfechos con su vida. Hay un vacío.
Según mi visión. Su vacío o incomodidad o dolor en su vida responde a una falta de sentido. No encontraron, no se preocuparon por encontrar un verdadero sentido a su vida desde el plantearse un proyecto de vida.
También responde a una visión egoísta de la felicidad, y está demostrado cada vez más que la felicidad está en el servicio, en el sentido de comunidad. En nuestra sociedad desde la misma familia, la escuela y los medios de comunicación se plantea una vida centrada en el yo, en el dinero, en la fama, en el poder… y la verdad es que nada de esto da verdadero sentido a la vida.
Nosotros con nuestros hijos queremos, al menos intentamos dar un giro a esa visión de felicidad.
Desde Skholé también queremos que nuestro programa y las propuestas que ofrecemos ayuden a las familias y a los hijos a tener al menos una idea diferente de lo que puede ser la felicidad en la vida.
Pero eso de llegar a los 40 y sentirse perdido…
¡Que no les pase eso a tus hijos!!!
Fabiola Narváez
1 Comment
La vida del colegio es muy bonita, pero te absorve y se vuelve tu mundo, entre clase, tareas y exámemes, vives intensamente esa etapa, pero a la vez te desconectas de tu casa (vida en familia) y cuando ese período termina es como que se acaba el.mundo y la felicidad se quedó atrás y por delante no se ve una luz por donde seguir y no se piensa en que estudiar y por qué o para qué, sino en ir todos juntos a la misma universidad y a la misma facultad y al ser eso imposible comienza la frustración. Despues de la universidad es lo mismo pero por cuatro, jajaja. Porque no hay proyecto de vida.
Con Skolé hemos podido como padres ir forjando con nuestros hijos una realidad diferente que está en desarrollo pero se siente bien.
Saludos
Tanya Teanga